martes, 21 de abril de 2015

El barranco de tus ojos

Puede que sea porque fuiste a París. Puede que sea porque lo que escribes me hace sentir libre. Y claro, estoy seguro, de que si recitaras alguno de tus poemas frente a la Torre Eiffel, tedrías alrededor cien mil artistas, aprovechando que hoy es su día (15 de abril), y estás en la ciudad del amor, para llevarte y enamorarte.


Puede ser por tus ojos, a los cuales me arrojo, y en las fotos salen rojos como el color de tus labios. O porque cuando voy a verte, los nervios empiezan a tambalear mi cuerpo, que está en el borde del abismo, donde veo pasar toda la vida que llevo a mis espaldas.


Pero no, joder ¿ Otra vez más? ¿enamorarme? loco si no es de ti. Aunque no te conozco, se que puedes llevarme por el camino. Por el buen camino. Como el camino de las baldosas amarillas en el Mago de Oz. Y me ayudarás a ir despacio, seguro, con firmeza, para cuando llegue el momento de arrojarme al vacío de tus ojos, tú lo hagas conmigo.




viernes, 10 de abril de 2015

Entre guerras

A la voz de
¡Arqueros preparados!
les responde
con el grito de
¡Bomba va!


Y en medio del trayecto,
arriba,
en lo alto del cielo,
se encuentran
flechas frente
a bolas de cañón,
en busca de cuerpos errantes.


Las flechas abundan
sobre cuerpos
de soldados
con sus quejíos.


Las bolas provocan
la estampida con su ¡Bum!
propiciando un agujero
en el suelo
y unas muertes poco lentas,
pero dolorosas.


De nuevo se escucha
al oficial gritando
para atacar con los jinetes
frente al bando contrario,
preparando a los soldado de a pie
para una estampida hacia delante.


En la carrera
por degollar cabezas.
se adelantan los caballos
mas rápidos que la luz,
que consiguen arrancarlas
como premio de aquella batalla
entre el cerebro y el corazón.