domingo, 31 de enero de 2016

¿Qué es lo que espera la sociedad de nosotros?

¿Qué es lo que espera la sociedad de nosotros?

Espera que seamos autómatas
para realizar los movimientos
que todos creamos 
y repetirlos como
una revancha en una partida de ajedrez.

Quiere que seamos diferentes 
que marquemos tendencia
que marquemos la diferencia,
sin excesos 
o al menos con discreción.

Ya sabéis por eso de los prejuicios.

He visto mejillas
actuar como cascadas
producidas por el parabrisas
de los dos
peligrosos párpados.

He sido admirado 
y a la vez asustado
por la admiración
de tener esa sensación
de ser imaginado
como un ideal marginado.

He sentido humildad
sin tener voluntad,
o al menos
esa no fue nuestra intención
cuando les dimos comida
y no dinero
para destruirse la vida.

Y aún así no sabemos,
no sabemos qué es lo que quiere,
cómo podemos solucionar todo,
que quizá no podemos,
o no pudimos, pero queremos poder
queremos que alguien nos lo diga
porque queremos respuestas.

Porque querer, es poder.

He leído entrelíneas 
sentimientos revolucionarios
del "Ojalá joder"
de Escandar creo que fue.

He vivido desde mi casa
atentados por la tele
que haber si nos enteramos ya
que nos estamos destruyendo a nosotros mismos
y eso no puede ser nada bueno.

He visto alcantarillas inundadas,
arrebosar de ataques,
estaban repletas de las etiquetas
que ponemos 
a todo,
y sobretodo,
a todos.

Cada uno es como es.

Y la sociedad
totalmente imperfecta
nos pide mucho,
y de nosotros 
no puede esperar otra cosa
que no sea tan solo
un tiempo, de cambios.


miércoles, 27 de enero de 2016

Inmortales

Una vela aromática
ambienta la habitación.

Marcos de fotos
decoran el lugar.

Suena la frecuencia 22.2
"Who wants to live forever"

Por la ventana no se ve otra cosa
que el líquido cayendo del cielo
cuando está gris.

En medio de todo esto
hay alguien sentado al calor de una faldilla
con agujas y lana.

Se encuentra haciendo mantas
para sus hijos,
para los hijos de sus hijos,
para los primos de sus hijos.

Quiere que cuando ella se vaya
todos se acuerden de lo que fue,
pero no sabe que uno de los pequeños
nunca le olvidará,
pues le hizo un poema 
por su octavo tercer cumpleaños.

Espera el momento
pero nunca llega.
Nadie quiere que llegue
pues lo que se merece es un monumento.

Todo lo hecho por esa persona
es imposible de hacer por un mortal.

Hablo de ella.

De esa persona que me cuido en la niñez
que me apretaba los mofletes 
como si fuera plastilina.

Por desgracia
estas personas
son mortales.

Por desgracia
ya la calle está llena de líquido
y esta vez
no es por el cielo gris.



martes, 26 de enero de 2016

Cansado

Estoy cansado.
Cansado de hablar.
Cansado de escribir,
sobre el mismo papel con la misma tinta 
que no es otra que mi sangre.

Cansado de andar por la calle
y ver como eso de ayudar al prójimo
es tan solo una falacia
convertida en un intento de ser verdad.

Cansado del olor de las calles,
porque ahora, y desde no hace mucho tiempo,
cada vez que salgo
no huele a otra cosa que no sea a podrido.

Cansado de las canciones lentas,
de los lentos cansados
con ganas de llorar
 que causan nostalgia.

Cansado de tanta hipocresía,
que si pensáis una cosa id a muerte con ella, 
y no quedéis la chaqueta colgando 
para que la coja quien tenga frío.

Cansado de los que dicen ser feos,
y eso es mentira.
Pues todos somos bonitos por fuera,
y tan solo unos pocos, por dentro.

De los que molestan a los demás para divertirse,
porque no saben que eso no es forma 
de mejorar el mundo.

Estoy cansado.

Cansado de sonreir,
de herir,
de fingir ser feliz,
porque no tengo motivos 
para nada de ello.

Porque sin motivos,
tan solo,
 me canso,
de todo.