domingo, 6 de diciembre de 2015

Vive.

Salgo valientemente
a la calle a comerme el mundo
a cogerlo por un nudo.

Atarlo desatarlo, enrollarlo, desenrollarlo,
"venga tío enróllate" me dicen
mientras cojo una cuerda 
que enrollo, que me enrollo, 
que me arrollo, que me es un rollo,
vaya rollo de cuerda. que no sirve para nada.

La vida no tiene esencia.
Que no os engañen - que no nos engañen.
Es lo único que saben hacer.

Cogen información manipulante,
nos la sueltan en la cara
como un latigazo de cuero sin saña 
y pretenden que nos lo creamos, 
o lo que es peor, que no nos duela.

Me pongo enfermo
O al menos intento,
no lo hago.
Ojalá sea capaz de hacerlo
de hacer cuentos donde acaben comiendo perdiz
pero sin pedir, ni perder nunca el sentido de la vida.

Vive, tienes que vivir, 
ese es el mayor sentido, 
ese es el único fin por el que vivir.
Por el que sentir.

Pisa con firmeza mientras paseas.
que la calle sea tu pasarela.
Tu campo de fútbol,
tu cancha de baloncesto,
tu piscina de natación.

Haz de la calle tu experiencia
o mejor, no hagas nada.
Ya está todo hecho.
Nos lo dan todo hecho.
Tan solo tenemos que vivir.

Y así se lo pagamos
a los antepasados
que cuidaron y mimaron
lo que hoy tenemos.

Hicieron de la naturaleza
nuestra madre,
para que hoy en día
la empleemos en hacer botellón,
en tirar botellas sin tapón.

A ver si nos enteramos, que la madre naturaleza no nos pide nada y nos lo da todo.

Que por eso se llama madre,
porque nos lo dan todo
con el unico fin de que les cuidemos
cuando sean mayores.
-Ojalá fueran inmortales-