domingo, 23 de agosto de 2015

Ayer por la noche

Ayer por la noche
vi tu reflejo en la luna.

Ayer por la noche
te vi en la cerveza rubia
del típico borracho rubio de un bar.

Ayer por la noche
te escuché en la radio
cantar una de esas canciones
que cantas cuando estas feliz,
y me dolió, porque estabas sin mi.

Ayer por la noche,
te sentí al irme a dormir,
porque me faltaba algo,
me faltabas tú.

Ayer por la noche
te grité.
No quería estar sin ti.

Corrí, tragué aire,
respiré, paré
me paraste, nos paramos,
incluso paré para ver,
sentir, escuchar y hablar
a los labios mas rojos de todo San Mamés,
y preguntarles, si querían sentir los mios.

Sin escuchar sonido,
ayer por la noche
empezó nuestro viaje.

Bienvenida
a esta supervivencia.